Recuerdos de Holanda
Viajando por el mundo, los turistas no se olvidan ni por un minuto de los familiares y amigos que se han quedado en casa esperando regalos. En el Reino de los Países Bajos hay una gran selección de productos que puede comprar como una sorpresa agradable para los amigos, pero los bulbos de tulipán, los zuecos de madera y los platos de porcelana de Delft han sido y siguen siendo recuerdos tradicionales de los Países Bajos..
Fiebre de las flores
Los holandeses tienen una actitud tierna y reverente hacia los tulipanes, considerándolos no solo un símbolo del país, sino también un tesoro nacional. No es casualidad que estas flores y sus bulbos sirvan como el recuerdo más querido de Holanda para miles de turistas que visitan el país cada año. Puedes comprar bulbos de tulipán en cualquier mercado o en una florería. La mayor opción es en Amsterdam o en el parque Keukenhof, donde se celebra el festival anual de tulipanes..
Los precios de una docena de bulbos de variedades ordinarias no superarán los tres euros, y para un mayor número de vendedores harán un buen descuento. Es importante recordar que las regulaciones aduaneras requieren la conclusión del control fitosanitario a la salida del país y, por lo tanto, al comprar recuerdos florales de los Países Bajos, debe preguntarle al vendedor si todos los documentos están en orden y pedirle la confirmación adecuada para la aduana..
Zapato de pescadores
Los recuerdos populares de Holanda son famosos clomps. Los zuecos de madera aparecieron en el Reino de los Países Bajos hace más de cinco siglos. El clima húmedo obligó a los campesinos y pescadores pobres a afilar los zapatos de madera para caminar con los pies mojados lo menos posible. Relleno de paja en klomps, se protegieron de los inviernos helados.
Tradicionalmente, los zapatos de madera estaban hechos de álamo o álamo temblón, y la primera pareja esperaba un bebé inmediatamente después del nacimiento. Por cierto, en lugar del anillo de compromiso, el holandés le dio a su amante un par de zapatos de madera, ofreciéndole así su mano, corazón y zapatos prácticos..
En la Holanda moderna, los klumps se pueden comprar en cualquier tienda de recuerdos. Su costo oscila entre 30 euros y más, dependiendo del acabado. Los expertos dicen que es mejor comprar este recuerdo tradicional holandés en la provincia, porque es allí donde se hacen de acuerdo con las tradiciones antiguas.
Gzhel holandés
La famosa porcelana de Delft es otro recuerdo popular de Holanda. Los platos en azul y blanco aparecieron por primera vez en el siglo XVII y fue ella quien sirvió de base para la creación de los productos cerámicos de Gzhel. La porcelana moderna de Delft es muy costosa y tendrá que pagar hasta 100 euros por un platillo pequeño. Es probable que los platos más baratos sean solo una copia de las famosas artesanías.